Placeres nevados en Chihuahua

 

Para quienes buscan destinos nevados pero no quieren salir de México, hay una buena noticia: Chihuahua luce una espectacular alfombra de nieve por estos días, perfecta para quienes persiguen fotos para el Instagram.
Se espera que este ambiente permanezca hasta febrero, así que si decides ir al “Estado Grande”, no olvides la ropa térmica, calzado con suelas antii-derrapantes, guantes y una chamarra impermeable. ¿Se me olvida algo? ¡Sí, una bufanda! Claro, también lentes de Sol, pues la nieve puede resultar cegadora.
Ahora, ¿dónde ver nieve en Chihuahua? Algunas sugerencias son:

Tren Chepe Express: Es en sí una experiencia en la que realizas una la ruta de ferrocarril de Chihuahua al Pacífico. Se trata de un viaje escénico inigualable, reconocido como uno de los 10 recorridos más espectaculares del mundo, que, durante el invierno te llevará a cruzar paisajes nevados que parecen sacados de un cuento de hadas.
El mejor punto para atrapar la nieve es en la Estación Creel, pasando por Estación Divisadero, con magníficas panorámicas de las Barrancas del Cobre.

El Divisadero: Te lo decía antes y lo recalco ahora, pues es una parada obligada en el tren. Aquí se encuentra además el Parque de Aventuras Barrancas del cobre, perfecto para los amantes de actividades al aire libre.
¿Mi recomendación? Si el día se presta, lánzate desde la tirolesa de 5 kilómetros. La experiencia es tan emocionante como memorable.

Cerocahui: Dentro de la Sierra Tarahumara y en el corazón de un valle encontramos el Pueblo Misional de Cerocahui. Más que por la nieve, es famoso por sus celebraciones de Semana Santa, por las tradiciones tarahumaras y sus viñedos de herencia colonial. Ya aquí vale la pena subir al Cerro del Gallego, cuyo mirador te permite observar el esplendor de la Barranca de Urique desde las alturas. La vista se extiende hasta casi 200 kilómetros, así que vale la pena subirse.

Lago Arareko: A 7 kilómetros del Pueblo Mágico de Creel y en el corazón de unos bosques nevados espectaculares, encontrarás un oasis de paz llamado Lago Arareko, un cuerpo de agua dulce tan hermoso como sorprendente.
En temporada invernal sus aguas se enfrían tanto que terminan convertidas en una “paleta de hielo”, por lo que se vuelve un rincón sereno para disfrutar de estos días frío.