Verano en Jalisco: 3 joyas turísticas cerca de Guadalajara

 

Días de sol y lluvia, paisajes que reverdecen y amaneceres espectaculares. ¡El verano ya nos guiña el ojo para salir a la aventura!
Jalisco ofrece un abanico de opciones para esta temporada, y aquí te comparto un trío de Pueblos Mágicos ideales para disfrutar los colores radiantes del verano que dominan el horizonte.

Lagos de Moreno
Un pequeño paréntesis: sí, Lagos de Moreno es ciudad, pero también es Pueblo Mágico... al menos su Centro Histórico.
Durante el verano, la ciudad —y especialmente sus alrededores— se visten de tonos verdes y dorados que invitan a recorrerlos sin prisa. No dejes de cruzar (¡por arriba, el letrero lo ordena!) el emblemático puente de Lagos, bajo el cual el río homónimo vuelve a la vida estos días.
Comienza la mañana con una taza de café en su apacible plaza central, y si vas en fin de semana, date una vuelta por el Templo del Calvario: ahí las monjas capuchinas venden un rompope casero que está para chuparse los dedos.

Ajijic
A pocos minutos de Chapala, se encuentra este pedacito de cielo. El lago abraza todo el entorno de Ajijic, donde los atardeceres frescos y coloridos son el escenario perfecto para una cena con vista de postal.
Su pequeño malecón es ideal para un paseo relajado cualquier día de la semana, y a lo largo del camino hay cafés y restaurantes encantadores para consentir al paladar.
¿Un consejo extra? Hospédate en un hotel boutique y regálate un descanso en uno de los destinos que mejor honra su nombramiento como Pueblo Mágico. Aquí te dejo uno que me gusta.

Cocula
Cuna del mariachi y guardiana de sus tradiciones. Cocula presume un Centro Histórico perfecto para caminarlo, con paradas obligadas en el Templo de San Miguel Arcángel y la Parroquia de la Purísima.
La plaza principal, con sus clásicas letras monumentales, es perfecta para la foto, el paseo y —por supuesto— una buena dosis de antojitos. Aquí el mariachi no es adorno: hay museo, escuela y orgullo musical en cada rincón. Y ya que hablamos de identidad, no puedes irte sin probar la birria local: una verdadera joya gastronómica.