Famosa por su historia, su monumental arquitectura y la calidez de sus habitantes, Budapest es un destino del corazón europeo que premia a quienes la recorren a pie.
Hay mil actividades por disfrutar en la capital húngara, pero aquí te recomiendo tres que debes colocar al tope de tu lista:
Camina por la Avenida Andrássy
Qué tan hermosa estará esta calle que UNESCO la reconoció como Patrimonio de la humanidad, al estar rodeada de palacios, teatros y parques que aglutinan buena parte de la historia húngara.
De lo mucho por ver, aquí está la Ópera Nacional de Hungría, el Museo de Correos y la Plaza de los Héroes. Por cierto, aquí está también la primer línea de metro de Europa Continental y sus estaciones son joyitas visuales que debes ver; Una se llama (Méxikói Út) “Calle México”.
Pasea por el Danubio
Uno de los principales ríos de Europa cruza la ciudad, así que vale la pena ir a su malecón y dejar que nuestra mirada de pierda en el vaivén de las aguas.
Pero si tienes la oportunidad de tomar un paseo en bote no la dejes pasar, pues te permitirá admirar las dos partes de la urbe (Buda y Pest estaban separadas anteriormente y hoy unidas por puentes, entre ellos el famoso "Puente de las Cadenas"), además de edificios especiales, como el monumental parlamento, cuya fachada ofrece un hermoso rostro desde el cuerpo de agua.
¿Alguien dijo Aguas termales?
¿Viajar al otro lado del planeta para meterse a unas aguas termales? Sí hay un país donde vale la pena hacerlo es Hungría, y en Budapest encontramos una deliciosa selección de balnearios.
Los más populares son Széchenyi, Gellért, Lukács y Király.
Combina agua caliente con fría con una buena sesión de descanso en sus instalaciones de aspecto palaciego. El consejo es siempre viajar con traje de baño, y ahora sabes por qué.
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