Valladolid para disfrutar


Su nombre nos remite a una ciudad española, aunque su espíritu es muy, muy propio, pues sus raíces las encontramos en lo más profundo de la cultura maya, mientras que su presente y futuro se encuentra engarzado a México.
Nos referimos a Valladolid, una de las perlas más bellas del Estado de Yucatán, llena de magia, sabores y experiencias por descubrir.
Enclavada al Oriente de la península de Yucatán, Valladolid les presume a los visitantes el perfecto equilibrio entre sus influencias españolas y mayas. En su mayoría, su arquitectura es afrancesada del siglo XIX en la Zona Centro, lo que la convierte en un verdadero imán para los turistas y donde es fácil caer rendido ante su encanto arquitectónico.
La guía de visitantes te va a sugerir que te des una vuelta por el Convento de San Bernardino de Siena, el Palacio Municipal, la Iglesia de San Servacio, el Ex Telar de la Aurora y el Museo de San Roque. Sin duda todos son espléndidos, pero también vale la pena que abras los ojos ante otros tesoros.
Y es que sus calles coloniales, sus bazares y mercados están maravillosamente conservados. La arquitectura sacra guarda varias sorpresas y tesoros a todos los que se aventuran al interior de los templos, centros de devoción y símbolo de la reconciliación entre sus habitantes.


Caminata por la ciudad
Un denominador común entre los etiquetados como Pueblos Mágicos es el magnífico estado de preservación de sus centros históricos, y naturalmente esto es algo que encontramos en Valladolid.
Lo primero que destaca por su amplitud y belleza es la Plaza Principal, centro de reunión durante siglos de los habitantes de la ciudad y un espacio esencial para la experiencia de todo turista.
A los costados de la plaza se encuentran dos de los edificios más tradicionales de la ciudad: El Palacio Municipal (vale la pena que explores su interior y conozcas su historia) y la Parroquia de San Servacio. Su pórtico data del Siglo XVI, mientras que buena parte de la edificación se remozó en el Siglo XVIII.
Quizás el toque colonial más espectacular de la ciudad (y uno de los más hermosos del Sur del país) lo encontramos en el Ex Convento de San Bernardino de Siena, levantado entre 1552 y 1560. Está en el céntrico barrio de Sisal y fue en su época el punto de partida para las misiones apostólicas franciscanas.
Ahora, si observas con cuidado y piensas que en lugar de convento la construcción de San Bernardino parece fortaleza, no vas nada mal encaminado. Cuando fue levantado (y durante varios siglos), los españoles se encontraron en un constante estado de guerra contra los mayas, por lo que además de ser un centro de fe, el convento sirvió también de fortaleza amurallada y capaz soportar un asedio.

Los sabores mayas

No todo es historia cuando se trata de Yucatán. También hay mucha comida por disfrutar, comenzando por la cochinita pibil, un clásico de la gastronomía y que aquí tiene una sazón muy especial.
Aunque la cochinita es la estrella en los platillos de la zona, es recomendable que no te quedes únicamente con eso y explores a profundidad los sabores que tiene por ofrecerte.
Otros gran favorito entre aquellos que buscan algo tradicional es la sopa de lima, los huevos motuleños (que son deliciosos al estilo de Valladolid), los papadzules, el poc chuc y el pan de elote.
Y hay más. La longaniza y los lomitos también son parte de la oferta gastronómica. Como guarnición vale la pena darle una oportunidad a los frijoles puercos y para la botana el “Tzikil Pac”, una crema preparada con tomate y semillas de calabaza molidas.
La gastronomía de la ciudad no se queda en los platos fuertes, y las propuestas para darle gusto al paladar también están presentes en el menú de postres. La calabaza melada, el camote con coco, la melcocha y el mazapán de pepita de calabaza (una maravilla) te abrirán las fronteras de nuevas sensaciones dulces.
Para no atragantarse con todo lo anterior, en Valladolid puedes recurrir al balché (bebida fabricada con corteza de árbol, bastante refrescante) o un Tan Chucuá (atole de chocolate).

El área arqueológica
Valladolid se encuentra en el punto medio de varias de las zonas arqueológicas más populares de Yucatán, comenzando por Chichén Itzá (a 42 kilómetros). Allí podrás visitar la impresionante pirámide de Kukulcán, una de las construcciones más fascinantes del México precolombino y considerada una de las nuevas maravillas del mundo.
A 40 millones está Ek Balam. La ciudad (descubierta recientemente), presume a los visitantes al menos 45 estructuras bien conservadas, entre ellas el Palacio Oval y la Acrópolis.
Si planeas visitar cualquiera de estas dos zonas, es recomendable que contrates un guía o un paquete de paseo en Valladolid.

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