Enclavada en el Mar Báltico, al Norte de Europa, Estonia es una nación de larga historia y que poco a poco abre sus puertas al turismo mundial con diversas propuestas de viaje, siendo una de las más interesantes Tartu, ciudad de vibrante vida universitaria y bella arquitectura.
Tartu es considerada por los propios estonios como la cuna artística de su país, y para que no quepa duda, en 2024 fue designada como Capital Cultural de Europa.
Esta metrópoli se puede recorrer cómodamente a pie, pues es de pequeñas dimensiones, ¡pero que no te engañe su tamaño! Cuenta con 20 museos, una quinta parte de sus habitantes son estudiantes y desde 2024 fue designada como parte de la Red de Ciudades Creativas de la Unesco.
Con la mochila es mano, vamos a descubrir un poco de este fascinante destino, con sello de ser uno de los mejores del Norte de Europa.
Sendero del conocimiento
La Universidad de Tartu, fundada en 1632 por el rey Gustavo II Adolfo de Suecia, es una de las más antiguas del Norte del Viejo Continente, cuna de pensadores y científicos, además de otorgar doctorados honoríficos a figuras como el Dalai Lama y Umberto Eco.
El campus principal de la universidad es perfecto para comenzar el paseo, pues se encuentra justo frente al río Emajogi, el Parque Toomemagi y cerca del Casco Histórico de la Ciudad, que ofrecen unas postales fabulosas a los viajeros que gustan de tomar fotos y relajarse en un ambiente natural. Por cierto, los mejores meses para disfrutar del verdor de la ciudad es entre mayo y agosto, cuando las temperaturas se encuentran por encima de los 20° centígrados.
Caminando por el Centro notarás la multitud de estatuas y su diversidad temática, lo que da muestra de las múltiples expresiones artísticas que pueblan esta ciudad.
Lo mismo las encontrarás dedicadas a militares (la dedicada a Gustavo II Adolfo de Suecia y al mariscal ruso Mijaíl Barclay de Tolly), a escritores (una con Oscar Wilde conversando con Eduard Vilde), a la familia (“Padre e hijo” del artista Ülo Oun), al amor (“El beso de los estudiantes”, en la plaza del ayuntamiento) e incluso un monumental cerdo de bronce creado por Mati Karmin.
La mesa servida
Buena parte de la cocina del Norte de Europa se constituye por los ingredientes de temporada, por lo que dependerá del momento en que viajes de lo que podrás encontrar en la mesa.
Algunas opciones en Tartu son el mítico Werner Café, local con 125 años de historia y cuyos platillos han degustado poetas, escritores, políticos y celebridades por igual. Se encuentra en la calle Ulikooli 11 y su menú incluye pastas, ensaladas, hot cakes con fruta y el considerado mejor café de la ciudad.
Para el frío o la fiesta vale la pena probar la cerveza estonia, los vodkas regionales y los licores de hierbas, en especial el llamado Vana Tallin.
¿Cómo llego desde México?
Si estás pensando viajar al Norte de Europa, Tartu es una magnífica opción para 2024. Desde México la ruta más común es comprar un vuelo a Europa como escala previa (puede ser en Frankfurt, Ámsterdam o Londres) para llegar a Tallin, capital de Estonia.
Desde Tallin, el autobús a Tartu toma dos horas, tiempo en que podrás disfrutar el bello paisaje del Báltico.
Las claves
Idioma Se habla estonio en todo el país, con un pequeño porcentaje de rusófonos. Es buena idea aprender lo básico en esa lengua para disfrutar mejor del viaje.
Moneda En Estonia la moneda de uso corriente es el Euro.
Visa Solamente se requiere Pasaporte mexicano con una vigencia mayor a seis meses para poder disfrutar de tu viaje. Seguro En Estonia los turistas no cuentan con atención médica gratuita, por lo que se recomienda contar con seguro médico al acceder a ese país.
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