Zacatecas, mordida a mordida


Ciudad de tesoros arquitectónicos, rebosante en plata y generosa en atardeceres espléndidos. De larga historia, perfecta para el descanso pero también para la aventura. Zacatecas capital tiene todo lo anterior y “un pilón”, pues no se puede olvidar que es una metrópoli donde se come abundante y sobre todo: Se come rico.
Lo anterior no es una novedad. Las viejas guías de viaje y las recomendaciones “de boca en boca” se han encargado de darle un realce gastronómico a esta ciudad. Pero Zacatecas es más que sus afamadas gorditas o los tacos envenenados (aunque no hay lista que esté completa sin ellas). Con la mochila en la mano y el cinturón un poco flojo comenzamos este recorrido para descubrir los sabores y manjares que tiene esta ciudad para los paladares curiosos.


Gorditas Doña Julia

Su eslogan señala que “Son toda una tradición”, y en efecto, si un visitante quiere probar un sabor típico y que sea realmente valorado por los habitantes de la ciudad, debe llegar a la mesa de Doña Julia para comenzar el día.
De guisos generosos, estas gorditas son un infaltable en todo desayuno tradicional. ¿Recomendación personal? Hunde el diente en una de frijol con queso o de chicharrón. De sabor intenso, el local siempre en movimiento con la llegada de hambrientos y la partida de satisfechos, así como un cálido ambiente hogareño, estos antojitos suelen volverse los favoritos de todo viajero.
Ubicación: Av. Hidalgo 409, Colonia Centro (hay varias ubicaciones en la ciudad).
Acepta tarjeta: No.


La Leyenda
No hay visita a Zacatecas que esté completa sin hacer un alto en La Leyenda. Este restaurante-galería tiene mucho por probar y sobre todo por ver. Sus paredes se encuentran adornadas con una infinidad de artesanías, esculturas, cuadros, pinturas, máscaras y un eterno etcétera de elementos.
Tras el regodeo visual viene el placer del sabor. La carta del restaurante recorre los sabores más tradicionales de Zacatecas (enchiladas, tacos, tortas, bistec), pero el platillo estrella del recinto es el afamado Asado de Boda: Carne de cerdo picada finamente en cubos con un adobo de chiles zacatecanos y acompañada por una guarnición de vegetales y arroz. Es el platillo emblema del Estado y al menos en La Leyenda, el secreto de su éxito está en el adobo, de sabor y suavidad espectacular, tanto que describirlo con palabras quedaría corto respecto a la sensación que deja en el paladar del viajero.
¿Recomendación? Tras el asado de boda pide de postre unas empanadas de arroz con leche. Suaves, dulces y perfectas compañeras de sobremesa.
Dónde: Calle Segunda Matamoros 216.
Acepta tarjeta: Sí.


The Milk
¿Una copita para cerrar el día? Entonces te apetecerá ir a The Milk Brewpub, bar-restaurante coquetón en pleno Centro de la ciudad. Su terraza se presta para el cotorreo en grupo de amigos o una cena romántica, según sea tu plan de viaje. Por las tardes permite apreciar el ajetreo propio del primer cuadro de la ciudad, mientras que en la noche suele ofrecer música en vivo.
También se puede comer en el interior, disfrutando de una carta sin mayores complicaciones, construida en snacks y algunos platillos mexicanos. ¿Recomendación? Una tabla de quesos y carnes frías con una buena copa de vino para rematar el día sin mayores complicaciones. El recinto tiene una decoración y ambiente que invita a rematar el día con una sonrisa.
Dónde: Plazuela Miguel Auza 130.
Acepta tarjeta: Sí.

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