Dulce tentación

No deja de ser noble, ni de calificarse como una mujer de sentimientos tiernos, pero Dulce María si quiere dejar atrás la imagen de “niña” con la que ha cargado en los últimos años.

Por eso, ahora se enfoca en encontrar su propio camino con el disco “Extranjera”, cuya labor de promoción consume la mayor parte de su tiempo. 

Dulce define el actual momento de su carrera como el de las definiciones. Sí, quiere seguir sobre los escenarios que ama, pero esta vez quiere hacerlo sola. No, no le molesta la idea de tener un grupo e incluso piensa que en un futuro lejano bien podría estar de nueva cuenta con RBD, pero enfatiza: “Futuro lejano”.

Mientras, disfruta su momento. Ahora quiere figurar con sus propios métodos y el único límite que se pone enfrente es el cielo.


¿Cómo han sido estas primeras semanas de promoción previo al lanzamiento de “Extranjera”?

La gente me ha recibido muy bien. Me siento contenta de que hacer promoción por Argentina, Chile, Brasil, Puerto Rico, Miami. Voy a Colombia, Guatemala, España y sigo en México. Tengo mucho trabajo (risas).


¿Cómo defines tu momento actual?

Entro en una etapa muy importante de mi carrera. Estoy sola, diciendo lo que pienso y quiero, respaldada por un gran equipo pero un reto diferente y único en mi vida.


A pesar de que eres joven, tienes una carrera prolongada en el arte, ¿cuál es la fórmula para seguir en el escenario sin cansarte?

Este año cumplo 20 de carrera y es mi pasión. Es importante que nunca te canses, que siempre encuentres nuevos motivos. El estar sola en un escenario, con mi nombre, con mis canciones, con lo que yo escribo y ninguna arma más que mi voz es un reto. Me siento contenta por eso, es un motivo que hace que me levante a luchar todos los días.

 

Debutas con un disco, pero tienes experiencia de años previos. ¿Es una ventaja o una desventaja? 

Me falta mucho. Se que me falta llegar a muchas cosas en la música y que es un ambiente serio, pero eso también me hace querer ir por más. Ahora estoy lejos de casa, lejos de mi país y mi familia, pero vale la pena. Es una batalla y creo que eso tiene que ver con el nombre del disco: Extranjera. 

Es como llegar a un mundo nuevo, descubriendo otra cosa, algo bien diferente a lo que había hecho. 

 

¿Hay presión para llenar las expectativas de los fanáticos?

No. La gente siempre va a esperar algo de ti, sobre todo si vengo de una etapa donde las cosas salieron tan bien. Creo que lo importante es ser siempre uno mismo decir lo que pienso y aprendí en esos años de carrera. Mi ventaja es que yo quienes me siguen, mis fanáticos, han crecido a mi lado. Ellos también van a querer que yo les ofrezca algo nuevo, que no me quede estancada en algo.

Por ejemplo, grabé un capítulo de “Mujeres asesinas”, que es un cambio fuerte en lo que venía haciendo en televisión, donde la gente me ubica más en papeles de colegiala. En la carrera tenemos que tomar riesgos y hacer cosas diferentes, eso es lo que vale la pena, no a toda la gente le va a gustar, alguien dijo “si quieres volverte loco dale gusto a todos”.

 

¿Te gusta ver episodios de RBD o escuchar tus discos, o te criticas mucho?

¡No me gusta verme en la televisión, no se porqué! Lo que sí me gusta mucho es escuchar mis discos, porque además me transporta al momento de mi vida en que lo grabé. Aclaro, me gusta hacer televisión, actuarla, pero no verme. Como artista es muy difícil no ser autocrítico al extremo. Por eso no es tan bueno verse, siempre se puede hacer mejor, se tiene que confiar mucho en los directores, por algo dicen “corte y queda”.


¿Volverías a entrar a un grupo musical, o aceptarías un reencuentro de RBD?

Tal vez. No descartaría en algún momento hacer una banda, pero en un futuro. Inclusive ahorita tengo mi banda, o mis músicos, y todavía no tiene nombre, deberían ponerse uno, ¿no? (risas).

 

*Publicada originalmente en 2010.

Comentarios